Tras la muerte de una persona y más de 17 heridos tras la explosión de un ducto de Pemex en San Pablo Xochimehuacán, el Gobierno de Puebla decretó dos días de luto.
Por lo que, este 1 y 2 de noviembre, la bandera mexicana se izará a media asta.
Además, se colocarán moños negros en dependencias y oficinas del gobierno en señal de luto.
El gobernador, Miguel Barbosa, señaló que se hará justicia por los responsables de la toma clandestina que originaron la fuga y con ello, la explosión.
“Todo el peso de la ley a los responsables de este brutal y criminal acto”, dijo.
El saldo, hasta el momento, es de 17 heridos que permanecen hospitalizados por la gravedad de sus quemaduras.
Ocho de ellos, se encuentran graves.