El ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, se declaró culpable del cargo de conspiración para lavar instrumentos monetarios.
Lo anterior, durante una audiencia en Houston, Estados Unidos, donde se encuentra encarcelado.
A cambio de que se declarara culpable, el gobierno norteamericano desestimó cargos de tráfico de drogas, extorsión, fraudes bancarios, entre otros, por lo que ahora su sentencia, que anteriormente pudo ser de hasta 20 años, ahora sumaría un máximo de 11.
La semana pasada se dio a conocer que el gobierno de Estados Unidos ordenó poner candado al expediente y al juicio contra el exgobernador de Tamaulipas.
La decisión impide conocer cualquier dato del proceso; esta es una acción similar a la realizada en el caso contra el capo Osiel Cárdenas Guillén.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que Yarrington aceptó haber recibido más de 3.5 millones de dólares en sobornos ilegales y los usó para comprar propiedades de manera fraudulenta en los Estados Unidos.
Yarrington estaba acusado de tener vínculos con el narcotráfico, pero al aceptar el cohecho con empresarios, se descartó la relación con el crimen organizado.
La fiscal federal interina, Jennifer B. Lowery, especificó que los sobornos los recibió de personas y empresas privadas en México.
Lo anterior, para hacer negocios con el estado de Tamaulipas mientras se desempeñaba como gobernador en el periodo de 1999 a 2005.
Yarrington también hizo que prestanombres compraran propiedades en Estados Unidos para ocultar su fortuna, acusó la fiscal federal.
La jueza federal de distrito, Hilda G. Tagle, admitió la declaratoria de culpabilidad del político mexicano y anunció que fijará la sentencia en una fecha posterior.
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