Presuntos habitantes de Atlacomulco en el Estado de México, derrumbaron una estatua del presidente Andrés Manuel López Obrador que apenas había sido inaugurada el 29 de diciembre.
La estatua estaba ubicada en la explanada principal de esta localidad, considerada cuna del priísmo.
A través de redes sociales se dieron a conocer los actos, mediante fotos donde se observa en el piso y decapitada.
Era la primera estatua del presidente erigida en un lugar público.
Fue el morenista Roberto Téllez Monroy, que recién concluyó su periodo como presidente, quien develó el momumento.
La estatua fue muy polémica debido a que el presidente de la República en varias ocasiones ha desaprobado este tipo de acciones en su nombre.
Además, estaba ubicada cerca al busto del héroe revolucionario Emiliano Zapata.
En su conferencia matutina, el presidente A aseguró que no necesita símbolos de su figura en los espacios públicos del país, pues la única recompensa que obtiene de su gobierno es el “amor que le tiene al pueblo”.
“Si algo le admiro al presidente Lázaro Cárdenas es eso, el profundo amor que le tenía al pueblo de México, sobre todo a los humildes.
“Esa es mi recompensa, eso no lo cambio por nada. Dejemos a la gente, sin necesidad de estatuas, o que las calles, escuelas lleven mi nombre, que le gente tenga su criterio, tenerle confianza y fe al pueblo”, dijo.
También, a través de redes sociales, se convocó a una protesta.