El movimiento #FreeBritney explicado a detalle

El miércoles Britney Spears testificó de manera virtual ante la Corte de Los Ángeles, por primera vez en 13 años, su deseo de recuperar las riendas de su vida. 

La estrella se quejó de forma inédita sobre la tutela que lleva sobre ella su padre Jamie Spears a la cual consideró “abusiva”.

Spears alegó haber sido drogada y forzada a trabajar.

Por otro lado, dijo que no tenía control sobre su vida personal, no se le permitía casarse ni tener hijos, pues no podía pedir que le retirarán un DIU desde hace años. 

La tutela de Spears proviene de 2007, cuando tuvo desequilibrios mentales y fuertes crisis con sus hijos, su carrera y el estrepitoso divorcio de su pareja Kevin Federline. 

Dicha tutela se otorga, según las leyes estadounidenses, a personas que padecen demencia u otra enfermedad mental y no pueden tomar decisiones. 

El tutor lo designa un juez y permanece por un año, con la posibilidad de disolverse o continuar.

Es esta figura la encargada de negocios, salud, votación y matrimonio.

La frase “Free Britney” parece haberse originado en el sitio de fans BreatheHeavy.com en 2009.

Fue entonces, cuando los fans comenzaron a especular sobre descontento de Spears con su tutela. 

Tras las declaraciones del miércoles de la cantante, estos rumores se confirmaron.
Incluso, llevaron a manifestaciones afuera de la corte para apoyar a la intérprete de “Toxic”.

Una de las acusaciones más fuertes de Spears fue la de haber sido obligada a consumir drogas que la inhabilitaban hasta para entablar una conversación.

“Es una droga fuerte. Puedes sufrir un deterioro mental si lo tomas por más de 5 meses. Me sentí borracha, ni siquiera podía tener una conversación con mi mamá o mi papá”, sostuvo, de acuerdo con medios estadounidenses. 

Añadió que tuvo que ser cuidada por seis enfermeras. 

También alegó que su familia no ha hecho nada para detener las conductas abusivas de su padre. 

Respecto a por qué no había hablado antes sobre este problema, dijo que no sabía que podía hacerlo. 

Por otro lado, aseguró que no creía que nadie más la creería. 

La cantante de 38 años pidió a la corte un nuevo consejo y que se terminara la tutela sin someterse a pruebas médicas y hacer públicos sus comentarios, lo cual, empoderó el movimiento.

“Así que básicamente esta tutela me está perjudicando más que beneficiándome. Me merezco tener una vida. He trabajado toda mi vida”, dijo. 

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